Lejos del cielo, o porqué hacer un remake

far from heaven

Lo primero que me sorprendió la primera vez que vi “Lejos del cielo”, del norteamericano Todd Haynes (un director calificado como independiente), fue el porqué en 2002, empleaba un estilo idéntico al de los años cincuenta, y más exactamente al que personalizó Douglas Sirk.

Directamente pensé, tanto por su aspecto visual, como por su temática, que se trataba de un impecable homenaje –con claros guiños incluidos– al famoso director de melodramones. Pero he aquí, que una avispada colega, me aclara que en realidad se trata de un remake de “Solo el cielo lo sabe” de 1955, del susodicho realizador.

Y como enemigo de los remakes gratuitos, que se limitan a actualizar éxitos pasados con nuevas tecnologías, sin aportar nada, más allá de la vistosidad decorativa, tengo que admitir que este caso, es el ejemplo del porqué rehacer una película ya contada, tiene plena justificación.

all that heaven allows
Solo el cielo sabe, Douglas Sirk, 1955

Ambos films tratan el mismo tema: amoríos obstaculizados por prejuicios de una sociedad hipócrita.

Douglas Sirk incide en la historia romántica, a su estilo, dejando como trasfondo el cinismo de un cierto tipo de comunidad –lo dejamos ahí, para no ser lapidado si digo “american way of life”–, pasando de puntillas por actitudes obvias y no demasiado comprometidas. Sin embargo, Todd Haynes invierte el guión, haciendo “otra” película conceptualmente diferente.

La problemática que ahora se aborda, son los tabúes que a los productores de Hollywood no hubieran gustado hace medio siglo. No sé si por convicción propia, o por implícita imposición del mercado, el film original estaba condenado a la blandenguería comercial de los gustos de la época.

Lejos del cielo
Lejos del cielo, Todd Haynes, 2002

Quizás me exceda en mi opinión, pero diría que Haynes rehizo la película que nunca pudo (o quiso) realizar Douglas Sirk. Aunque poniéndonos malpensados, quizás solo sea otra actualización a las exigencias –más provocativas y morbosas– del mercado actual.

Puntualizar por otra parte, que resulta exquisita la conservación de las ambientaciones de los cincuenta (en su estatus social correspondiente, claro está), con una dirección artística sorprendentemente fiel, y una fotografía –con Edward Hopper siempre presente– soberbia.

Resulta pues, un muy interesante ejercicio (re)visionar ambos trabajos, para hacernos una idea de porqué un remake puede ser algo más que pasar a 3D –a poder ser, con Chorround ensordecedor–, a los alienígenas y superhéroes, multiplicados en trilogías tetralogías, sagas, precuelas, secuelas… y etcétera.

… y el color de nostalgia de Edward Hopper siempre presente

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4 respuestas a “Lejos del cielo, o porqué hacer un remake

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  1. Aquí la colega avispada tiene otra teoría para esa blandenguería que le atribuyes a Sirk. Sirk también habla de los tabús de su época, el tema de mezclar diferentes estatus sociales…
    El problema que tenía Todd era que hoy en día la gente no entendería, o no se acabaría de identificar si solo había un problema de diferencia de clases… porqué ya no pasa, o no tanto. Por tanto se dedicó a tratar el guión y tratar más tabús de la época… que de hacerlo Sirk seguramente no habría estrenado la película, y de hacerlo los espectadores se habrían escandalizado demasiado.

    Saludos ;)

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    1. Creo que estamos bastante de acuerdo… salvo en lo de blandengue, que me ratifico. Lo de mezclar status sociales… mmm…, muy suavecito, hoy, casi hay que adivinarlo.

      Gracias por todo :)

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  2. Pero si hoy existe aquello y lo otro, lo que pasa es que quizá una cosa vende más en una época y otra en otra. Aunque lo bueno es que las remakes se ajusten a las problemáticas actuales y/o se animen más que antes ;) Habrá que hacerle caso a este par de cinéfilos y ver las dos!!!

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