Loreak

Loreak

Aunque solo sea por vergüenza, en los eventos de propaganda de la industria del cine, siempre se cuela entre los productos más taquilleros, alguno que merece el calificativo de pertenecer al «arte del cine«. Quizás lo dejen entrar por su inofensiva repercusión en la competencia económica.

El film producido, o digamos subvencionado, por los numerosos organismos oficiales de las provincias vascongadas, rodado en vascuence como «Loreak«, y traducido al castellano como «Flores«, responde a las premisas de ese cine que, en su forma, no dudaríamos en calificar como «indie«, pero si eso quiere decir independiente… después de ver en los créditos la cantidad de patrocinios oficiales y oficiosos, la independencia queda un poco en entredicho.

Centrándonos en la película en sí, los directores vascos José Mari Goenaga y Jon Garaño, bajo el denominador común de unas flores, nos muestra la vida, o simplemente unas circunstancias, de tres mujeres, que afrontan el mismo suceso ––la pérdida de un ser querido–– desde sus personales puntos de vista.

La exposición de los sentimientos de cada una es excelente, desde una madre que responde a su fuerte instinto maternal; la esposa, con su trato cotidiano ya desgastado; o aquella desconocida que vive una ilusión que la evade de su propia realidad.

El resultado es un film de esos pequeños, pero llenos de contenido, donde los escasos medios no son óbice para ofrecer un producto, no solamente digno, sino profundamente interesante. El hecho de ser una obra escrita y dirigida por hombres, me hace pensar cómo hubiera sido una dirección femenina. ¿Habrán acertado? ¿Sería lo mismo?.

Flores, nacidas para morir

Entrañable, con una fotografía magnifica, solo me queda la sensación de que el proyecto fuera más adecuado para un cortometraje que para hora y media. Se aprecia un forzado para llegar al tiempo comercial. Pero sabemos el presente de los cortos, así que este detalle, casi lo damos por bueno. Dentro de tanta prosa vacía, siempre se agradece un acercamiento a la poesía.