
Coincidiendo con la aparición en 2007 de unas cajas de negativos de los fotógrafos Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour, tomadas en la guerra civil española y sacadas más tarde clandestinamente hacia Mexico, la documentalista Tirsha Ziff, rueda la película «La maleta mexicana«, en la que con mayor o menor fortuna, trata de recordar, no solo la aventura de aquellos negativos, sino la historia de un período oscuro, lleno de silencios, tomado desde distintas perspectivas.
Indudablemente las protagonistas son las fotografías de los que se pueden considerar como los primeros fotoperiodistas de guerra. Hoy es completamente habitual ver en prensa las más atrevidas imágenes, pero remontándonos setenta años, a las circunstancias del momento, vemos la genialidad y el arrojo de estos profesionales que, sin duda, marcaron la historia del reportaje.
Pero el documental no solo se queda en la anécdota del hallazgo fotográfico. Conforme avanza el metraje, aumenta la intensidad del mensaje que la directora quiere transmitir. Contrasta la fría mirada de los técnicos de los museos norteamericanos, desde su visión distante y lejana, con los testimonios, tanto de las propias y durísimas imágenes, como el de los últimos supervivientes de la contienda, o los descendientes de los más infortunados.

Y contrasta también la suerte de los que pudieron exiliarse en México, -los más afortunados (de fortuna en dólares), intelectuales, políticos, etcétera-, con el pueblo llano, que tuvo que huir caminando, en interminables procesiones de miseria, hambre y frío, a través de los Pirineos, para acabar en improvisados y precarios campos de refugiados en la vecina Francia, donde murieron los más débiles, o directamente en campos de concentración nazis, aliados del gobierno de Vichy, donde la mayoría fueron exterminados, junto a judíos, gitanos, y demás grupos que la historia nos ha contado repetidas veces. Los más agradecidos formaron parte -anónimamente claro- de la mitificada «resistencia». Nadie se hizo eco de que también ellos entraron en París.

Un voluntarioso homenaje a aquellas gentes, -civiles-, que sirvieron al III Reich como ensayo general de lo que inmediatamente sería la segunda guerra mundial.
Quizás sea un relato que solamente resulte emotivo para los que de alguna manera somos herederos de aquella triste y descabellada aventura, y que para los demás no sea más que «otra guerra«. Pero ésta es la mía. Y, sí, hay muchas fotos, pero me faltan muchas más.
Los tres fotógrafos, judíos, llegaron a España de centroeuropa, huyendo del nazismo e intentando ayudar con su trabajo a la causa antifascista. Gerda Taro, murió en la propia guerra civil española a los 26 años, Robert Capa, murió en 1954 en la guerra de Vietnam, y David Seymour en el conflicto de Suez en el 56. Difícil y poco agradecido oficio.








Que fotooos!!! Quiero ver esta peli cuanto antes… ya te diré, pero seguro no me deja indiferente, que me conoces ;)
Me gustaMe gusta
Si encuentro tu mail te mando un libro, corto pero precioso sobre estos señores, o más bien sobre esta señora, Gerda
Me gustaMe gusta
xxxxxxxxxxxxx@hotmail.com Gracias Angel!!!
Me gustaMe gusta
Hecho
Me gustaMe gusta
Necesito en todo el idioma Español
Me gustaMe gusta
Los que por nuestra edad hemos escuchado la historia de la guerra a través de nuestros padres y abuelos, conocemos el drama humano que supuso para los que tuvieron la desgracia de vivirla, extendiéndose después a lo largo de la interminable dictadura opresiva de Franco. Y eso le da un carácter especial a lo que vemos en estas fotos.
El paralelismo que traza el documental entre la maleta perdida y encontrada, y los recuerdos de las personas con familiares muertos en la guerra o que se exiliaron a otros países, y que buscan recuperar esa memoria, es interesante, pero creo que debería haberse profundizado más en el tema de las fotografías, de los fotógrafos y de sus relaciones con las personas que protagonizan la guerra. A mi al menos era lo que me interesaba.
Por cierto, como has hecho tú en este comentario poniendo esas fotos cargadas de historias y no las de las excavaciones de fosas comunes, por ejemplo.
Me gustaMe gusta
Efectivamente a mi también me interesa más la Historia con mayusculas que cuentan las fotografías. Y digo que me faltan más, y pongo las que yo quiero, porque el post lo escribo yo, pero el documental lo hace una documentalista y como no me preguntó, puso lo que a ella le pareció más interesante desde su punto de vista (incluido ese metafórico paralelismo que bien destacas). Me parece interesante el contraste entre la frialdad científica de las investigaciones de museo, y los sentimentos en la búsqueda de las tumbas en las cunetas. Ni a ti, ni a mi, parece que nos interesa mucho esas polémicas exhumaciones (ni las nombro), pero respeto a quienes sí les va en ello su memoria.
¡Y mira que me haces escribir, eh! jodido.
De todas formas, gracias por tu interesante aportación.
Me gustaMe gusta
¿Sabes si el catálogo de esa maleta se encuentra digitalizado en algún lugar accesible desde internet?
Me gustaMe gusta
Hay un catálogo editado en papel, pero digitalzado no tengo noticia, lo siento.
Me gustaMe gusta