Es frecuente que una excesiva buena crítica acabe elevando demasiado las expectativas sobre un film. Parece que estamos ante este caso el «La nana» del director chileno Sebastián Silva, y que estuvo nominada a los Globos de Oro, el festival de Sundance y no sé cuantos más.
Un servidor, que siempre anda ignorante de los circuitos festivaleros, la ha conocido por referencias de otros cinéfilos (gracias). Así pues, sin prejuicios de ningún tipo, la película resulta una delicia de cine independiente, realizado con limitados medios –no sé si excesivamente intencionados– pero que acaban siendo tan convincentes como molestos a nuestros “acomodados” sentidos (el sonido directo resulta una penitencia).
La historia de una empleada de hogar con más de veinte años de servicio con una próspera familia, nos revela a una persona cargada de complejos, anulada intelectual y sentimentalmente, en la que ha sustituido su propia familia, (que se adivina problemática, aunque solamente queda insinuado), por los paternalistas, posesivos y castrantes patronos a los que admira y en los que encuentra protección.

El miedo a perder lo que la infeliz nana cree que es su mundo, la llevará a actitudes enfermizas con todo aquél que sospecha le pueda arrebatar su peculiar refugio afectivo. Ese miedo instalado en los míseros a perder su miseria.
La llegada al grupo de una nueva compañera, llena de vitalidad y cariño, con una vida y una personalidad propia, libre de traumas, le hará descubrir otra clase de afecto y comprender que existe un mundo exterior diferente, lleno de otros valores, sentimientos, amistad –o quizá amor–, y que para encontrarlo, solo hay que mirar alrededor… sin prejuicios.

Lo que parece, y se puede interpretar, como la consecuencia de una situación social injusta, acaba por introducirnos en lo más íntimo de la protagonista, donde sus fantasmas están más escondidos que las inevitables reivindicaciones sociales que el film apunta en un principio, pero que pronto deja en un segundo plano.
Cine pequeño, pero intenso y profundo, y aunque para encontrarlo tengamos que ir a producciones modestas de países fuera del circuito más comercial, merece la pena y mucho.


Una buena película, que en mi opinión se edulcora al final. Me gustaba esa Nana peleona. En líneas generales me gustó, muy merecida esa nominación al Globo de Oro.
Un saludo. No había pasado antes por aquí, tanto verte en el grupo…!
Emilio Luna.
Me gustaMe gusta
Gracias por la visita, sobre el final mi interpretación es un poco más retorcida ;)
Nos vemos.
Me gustaMe gusta
A mí realmente me gustó mucho y eso que había leido tantas maravillas que la tenía algo elevada. Las interpretaciones de todos me parecieron de lo más convincentes y a pesar de su sencillez realmente me dejó una gran satisfacción, incluso su final.
Me gustaMe gusta
Yo la descubrí a través de alguna cinéfila argentina muy trabajadorcica y muy amable. jeje
Me gustaMe gusta