DIRECTOR: Herzog, Werner
PAIS: Alemania
AÑO: 1987
DURACION: 111 min
INTERPRETES: Klaus Kinski, Peter Berling, José Lewgoy
Si bien, quizás no se pueda encuadrar “Cobra verde” entre los mejores filmes de Herzog, si pasará a su historia personal como el último y definitivo enfrentamiento con su principal estrella a lo largo de su carrera, Klaus Kinski.
La tormentosa relación personal entre director y actor, paradójicamente inversamente proporcional a sus geniales resultados artísticos, llegó a sus extremos más violentos durante el rodaje de esta película, llegando a abandonar Klaus Kinski el rodaje antes de su finalización.
Así pues, el film no deja de reflejar la poca convicción del actor en la realización de su trabajo –habitualmente fundamental en el desarrollo del estilo de Herzog–, resultando una interpretación fría y ausente.
El guión relata la historia de un minero brasileño, que la miseria y la explotación lo convierten en un temido delincuente. Las autoridades, para deshacerse de él, lo enviarán a África para encargarse del tráfico de esclavos, con la esperanza de que muera en la arriesgada empresa. Lejos de esto, el desterrado pactará con los jefes de las tribus nativas, hasta hacerse con el poder en el continente negro.
El final de la esclavitud, convenido entre las grandes potencias mundiales convertirá a nuestro Cobra Verde, en otro nuevo perdedor para la colección del director alemán.
En realidad, ante el visionado del film, nos aparece más el Herzog documentalista, que el Herzog cineasta. El guión se nos antoja una excusa para rodar en exóticas circunstancias, tanto en el Brasil inicial, como en África posteriormente.
Esto podía eximir la floja historia de base, o la pobre interpretación de su actor estrella, pero el aspecto del film como documento de otras culturas, se queda en la filmación de manidos rituales, o de leyendas con poco interés.
El impetuoso lenguaje habitual del director alemán, únicamentese se puede rescatar en aisladas secuencias, en un trabajo más pretencioso que conseguido.