DIRECTOR: Buñuel, Luis
PAIS: Francia
AÑO: 1963
DURACION: 90 min
INTERPRETES: Jeanne Moreau, Michel Picolí
Se inicia con éste film una colaboración con el productor Serge Silverman y el guionista Jean Claude Carriere, fruto de la cual surgirán sus producciones mas brillantes y reconocidas, en su nuevo periodo francés. Abordando una temática mas europea y con una realización, más técnica y mas fría.
En éste film, un texto (de un libro de Huysmans) que es leído en una de las escenas por la protagonista, resulta muy esclarecedor para el seguimiento de la trama: «Es necesaria una singular dosis de buena voluntad para creer que las clases dirigentes son respetables y que las clases domesticadas son dignas de ayuda o piedad». Cita que puede completarse con ésta de la novela original de Mirbeau en la que está basado el guión: «Un criado no es un ser normal… es alguien dispar, hecho de piezas y trozos que no pueden ajustarse entre si … Es algo peor: un monstruo híbrido … Ya no es del pueblo, de donde ha salido; tampoco es de la burguesía, hacia la cual tiende o desearía ir … Del pueblo del que ha renegado ha perdido su sangre generosa … De la burguesía ha adquirido sus vicios vergonzosos, sin haber podido adquirir los medios para satisfacerlos».
Retrato, por tanto, de la burguesía con sus miserias, fetichismos, tacañerías, frigidez, … Así mismo reflejo , en las figuras de la servidumbre, de la clase trabajadora que solo aspira a alcanzar la envidiada posición de sus señores; bien de una forma sutil y matizada, como Celestine, que aprovechando sus encantos femeninos termina alcanzando sus propósitos a través del matrimonio con un viejo militar retirado; o bien abiertamente como el simple y primitivo cochero ultraderechista convencido, en el que puede apreciarse una metáfora del fascismo creado y alimentado desde la burguesía.