DIRECTOR: Pollack, Sidney
PAIS: USA
AÑO: 1980
DURACION: 116 min
INTERPRETES: Robert Redford, Jane Fonda, Willie Nelson
A medio camino entre el film de denuncia (Danzad, danzad, malditos) y el cine comercial que imperaba en los ochenta, Sidney Pollack nos presenta su amargo “El Jinete eléctrico”, como una reivindicación del respeto a las tradiciones primero, y a la propia naturaleza, tan ligada a la historia norteamericana, después. Aspectos, ahora, utilizados y maltratados por el más feroz productivismo.
En una espléndida primera parte, Pollack, nos muestra la decadencia de todo un mundo rural y su cultura, a través del personaje de Robert Redford. Un campeón del rodeo unido a la naturaleza, un representante tardío de la América agrícola y profunda, que es utilizado ridículamente como gancho en un anuncio televisivo.
Hasta aquí, la película destila amargura por la pérdida de unos principios y denuncia a la vez un capitalismo brutal, de una forma totalmente convincente.
Ya en su segunda parte, el film cae en una retórica innecesaria, cuando el ridiculizado jinete se ve reflejado en su propio caballo, al que drogan y maltratan para hacerlo trabajar. El nostálgico jinete tratará de devolverlo a las montañas junto con sus compañeros, todavía en estado salvaje (si es que existen).
Todo esto, con la presencia de una Jane Fonda en el papel de periodista, que denunciará al sistema, poniéndose al lado del veterano jinete, y de paso servirá para introducir el punto romántico, de cara a la necesaria taquilla.