DIRECTOR: Tavernier, Bertrand
PAIS: Francia
AÑO: 1974
DURACION: 100 min
INTERPRETES: Phillippe Noiret, Jean Rochefort
Continuando el camino implantado en el cine francés por los veteranos de la “nouvelle vague”, el excrítico Bertrand Tavernier, se estrena con “El relojero de Saint Paul”, obteniendo un excelente recibimiento de crítica y público.
El film nos sitúa en la vida cotidiana de un relojero cincuentón en la ciudad de Lyón. Abandonado por su mujer, ha consagrado su vida a educar a su único hijo, ahora en los difíciles años juveniles.
Actualmente, ya viudo, lleva una vida social apacible junto con sus amigos y, en apariencia, con una buena convivencia con su heredero.
Pero un desafortunado hecho, un asesinato por parte del joven, revelará la realidad de una total incomunicación entre ambos, tratada de ignorar a toda costa. La ruptura de la tranquila, aunque engañosa, vida del relojero, le hará alinearse con la postura de su hijo, hasta sus últimas consecuencias.
La extraordinaria interpretación de Philipe Noiret, da vida a la soledad y la frustración, personificada en la incomunicación padre-hijo, y en el reencuentro incondicional para el que han tenido que llegar a las más terribles circunstancias.
El film nos comunica algo más que las diferencias generacionales clásicas; algo más que unas legítimas reivindicaciones sociales o políticas; es el dolor de perder algo, alguien, al que se ha consagrado una precaria y destrozada existencia.