DIRECTOR: Almodovar, Pedro
PAIS: España
AÑO: 1987
DURACION: 100 min
INTERPRETES: Eusebio Poncela, C. Maura, A. Banderas
Hay que reconocer que, pese a sus errores e imperfecciones, a éstas alturas, su sexto largometraje, Almodovar ha conseguido afirmar su variopinta, cambiante y provocadora personalidad, nacida con vocación «underground», buscando escandalizar al público maduro y adular a los jóvenes de su «cuerda», eso si, después de pasar todos ellos por taquilla.
«La ley del deseo» puede encajar perfectamente en éste esquema, descargando toda su parte mas positiva en el aspecto de crónica de un submundo: el de la homosexualidad dentro del ambiente posmoderno al que pertenece el director. Pero por otro lado, desde la perspectiva cinematográfica, el filme no profundiza lo suficiente en ninguna de las situaciones planteadas, ni en los personajes que toca, ni en los ambientes que retrata, Almodovar busca atropelladamente toda sucesión ininterrumpida de inventos y de ocurrencias que su abrumadora capacidad le permite, pero sin coordinación, como simples alardes de ingenio, simplemente enunciados y demasiado a menudo deficientemente desarrollados.
La genialidad de la primera escena la hubiera firmado para sí, cualquier director consagrado; en la primera mitad de la película (el planteamiento de situaciones y personajes), Almodovar consigue convencernos de que, por fin, se puede hablar de un director de nivel y de un estilo personal; pero a partir de aquí, la película cae en picado, buscando precipitadamente un final medio digno, de novela barata, que complete el metraje comercial.
En definitiva, y de nuevo, las deficiencias técnicas de guión y de estilo, hacen de «La ley del deseo» una película mucho peor que el cine que contiene. Alguien debería administrar la riqueza, la genialidad de Almodovar, ya que parece demostrado que el propio Pedro es incapaz de hacerlo.