Maridos y mujeres

DIRECTOR: Allen, Woody
PAIS: USA
AÑO: 1992
DURACION: 103 min
INTERPRETES: W. Allen, M. Farrow, B. Danner, J. Davis

Parece evidente que con el paso del tiempo las películas de Woody Allen disimulan cada vez menos el carácter personal que inevitablemente se trasluce en toda obra de autor.

«Maridos y mujeres» se rueda en una época, en la que poco mas tarde se sabría, que los problemas en su matrimonio con Mia Farrow resultaban sospechosamente similares a los reflejados en el filme.

La película cuenta desde el punto de vista de los cuatro componentes de dos matrimonios, los conflictos que se presentan tras un largo tiempo de convivencia. Quizás muchos de ellos debidos a las ilusiones forjadas sobre la falsa idea de pasión y novedad que representan los primeros años de vida en común; subestimando la transformación, con el tiempo, de estos sentimientos, vitalistas y compulsivos, en otros mas reposados, mas sedimentados y mas firmes.

Aborda también, dentro del esquema general, el componente que en estas crisis de «madurez» supone, sobre todo en el hombre, el encuentro (difícilmente correspondido desde el punto de vista del filme) con la joven deslumbrada por la experiencia y la seguridad del hombre mayor, mas paternalista que otra cosa, y ante esta fascinadora aceptación, la quimérica oportunidad de «vender el alma al diablo» y de recuperar la juventud ya consumida.

Formalmente, dentro de sus habituales experimentos técnicos, el montaje nervioso y voluntariamente descuidado, puede ser el reflejo de un estado de ansiedad personal, que a veces logra transmitir al espectador con travellings mareantes, zooms vertiginosos o montajes desconcertantes.

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